El periodista Antoni Bassas ha afirmar que la segunda equipación del FC Barcelona, con la senyera, "disfraza" a los jugadores a pesar de que "se debe vender muy bien entre turistas y naturales del lugar".
En un artículo en el diario Ara, expone que "lo convierte en una especie de Galatasaray llamativa" y lamenta que "ayer, en las muchas ratos de intercambio de golpes y piernas dejadas ir en busca de algún rodilla distraído, no parecía que jugara el Barça, sino un equipo aspirante a entrar en Europa".
Bassas manifiesta que el partido de ayer "era una noche de sensaciones desagradables, hasta que llegó Neymar y marcó un gol cuando más lo necesitaba, el Barça y él". "Un gol simbólico, con Messi duchado y sentado en el banquillo. Messi empieza a probar más banquillo que Casillas", concluye.