El director adjunto de La Vanguardia, Enric Sierra, ha pedido en su artículo "acoger las condiciones dignas" los refugiados, los tipos, los que llegan "en patera" y los de "la valla de Melilla" y ha reclamado a las instituciones "escuchar a las entidades sociales que suplen las carencias de los gobiernos ante crisis humanitarias" como la de Ucrania.
Estas entidades, según Sierra, advierten que "no se puede ofrecer alegremente una acogida si antes no se disponen los recursos necesarios para evitar que los refugiados acaben en la precariedad y en un limbo administrativo".
"Las oenegés -destaca- nos recuerdan lo mal que lo hemos hecho con los miles de menores migrantes no acompañados que llegan a España. La mayoría de ellos se alojan en albergues que no están diseñados para largas estancias y, cuando hacen los 18 años, los dejamos en la calle a merced de la marginación social".
También señala que "pasa algo parecido con la inmigración que llega en patera". "¿Recuerdan el barco de Open Arms que llegó al puerto de Barcelona cargado de inmigrantes rescatados del mar y fue recibido por las autoridades como si fueran los Reyes Magos? Muchos de estos refugiados económicos continúan, cuatro años después, abandonados por la Administración. Por no mencionar la constante tensión en la valla de Melilla", apunta.
Por último, el periodista dice que "la UE ofrece ahora todas las facilidades a los ucranianos que huyen de la guerra", pero se pregunta si "España está preparada para acogerlos dignamente". "¿Dónde les atenderemos? ¿Hay viviendas adecuadas o acabarán en pabellones con catres? No es suficiente con tener la voluntad solidaria. Hay que preparar bien la acogida y evitar que una aparente solución se convierta en un problema", concluye.