El periodista Jordi Évole ha cuestionado el Gobierno español por no acoger los 151 refugiados que van a bordo del Open Arms y, en un artículo en La Vanguardia, los ha comparado con cruceristas. "La diferencia es que las personas que van a bordo de los buques de Open Arms o de Médicos sin Fronteras no son turistas, son pobres", afirma.
Évole dice que "esas personas no deben de entender nada: las rescatan unos europeos, pero ningún país de la Unión Europea las quiere desembarcar" y expone que "imagínense que naufraga un crucero lleno de turistas en medio de un mar. Los turistas son rescatados. Pero las autoridades de diferentes países con puertos seguros no les dejan desembarcar, porque esos turistas no les perte- necen. Y se quedan ahí, en alta mar".
El articulista subraya en este sentido que "todos nos indignaríamos viéndolos hacinados en la cubierta, sin recibir la más mínima asistencia oficial. Sólo atendidos por alguna oenegé que desobedece la consigna institucional".
""Pensarán -añade- que esa situación es imposible. Claro. Esos turistas tendrían la nacionalidad europea. O estadounidense. O rusa. Y todos los papeles en regla". "¿Y qué? ¿Es eso lo que da derecho a un trato más humano? ¿Así hemos organizado el mundo?", Se pregunta.
También recuerda que a bordo del barco hay un equipo de TVE, pero critica que "ni con toda esta información nuestras autoridades reaccionan" y hace una batería de preguntas: "¿Qué tipo de metamorfosis sufre un gobierno que hace un año recibía en el puerto de Valencia al Aquarius –con más de 600 personas a bordo–, pero un año después ignora la situación de un barco con bandera española? ¿Qué ha pasado? ¿Ahora no interesa?"
"¿Fue aquello un error? ¿Un espejismo? ¿Entienden que no les entendamos? ¿Creen que sería darle munición a la derecha y a la extrema derecha? Actuando de esta manera, ¿cómo les diferenciamos de las posiciones más conservadoras? ¿Creen que perderían votos ante unas hipotéticas nuevas elecciones? ¿Enfadarían a la Unión Europea? ".