La Corporación Catalana de Medios Audiovisuales y la dirección de TV3 no tomarán ninguna medida contra el programa Bricoheroes ni sus presentadores pese a que cuatro grupos parlamentarios como PSC, Vox, Ciudadanos y PPC han pedido su supresión y han instado a Núria Llorach y Vicent Sanchis a prescindir de Jair Domínguez y Lluís Jutglar, alias Peyu, por el gag eliminado donde Peyu decía que le gustaría que se la chupara la reina Letizia.
La diputada del PSC Beatriz Silva ha pedido a la presidenta de la CCMA, Núria Llorach, que "cancele" a Bricoheroes y ha añadido que "estas personas no pueden seguir siendo colaboradores de los medios públicos". Vox, por su parte, también reclamó "medidas" contra los dos humoristas.
La diputada popular Lorena Roldán ha denunciado que "TV3 mantenga la emisión del programa de Jair Domínguez y Peyu pese a su 'gag' machista, misógino y pedófilo con el dinero de todos los catalanes". Nacho Martín Blanco, de Ciutadans, cree que "ha llegado el momento de que e ustedes hagan una reflexión sobre la continuidad de estos dos colaboradores porque es inadmisible que se haga befa sobre la pederastia".
Llorach ha apoyado a la dirección de la televisión con "las acciones emprendidas" respecto a un contenido que ha considerado "denigrante y muy machista" y Sanchis ha insistido en que éste no es un caso de censura sino de un mecanismo habitual de "supervisión" de contenidos" frente a un "exceso de la sátira".
El director de TV3, sin embargo, ha dicho que Bricoheroes es "una fórmula que funciona, un formato y una gente que, pese a algunos excesos, va bien". "No tengo la sensación de haber creado ningún monstruo", contestó a Vox.
"¿Qué haremos con ellos? Pues cerciorarnos de que responden al libro de estilo ya criterios más o menos sensatos. No sólo en este caso sino en todos hay una supervisión de contenidos por si en algún momento se rompe una de estas reglas planteadas", ha añadido.