El Sindicato de Periodistas de Cataluña ha denunciado "la situación y condiciones laborales de algunas radios públicas municipales de la demarcación de Tarragona". El máximo responsable del SPC en la comarca, Ricardo Checa, se ha reunido con el jefe de Inspección de Trabajo, José Bernardo Herrero, "para que compruebe la existencia de irregularidades, el incumplimiento de las normas de riesgos laborales, el no respeto por los derechos de los trabajadores y los posibles fraudes a la seguridad social que puedan estar produciéndose ".
En algunas radios públicas locales "no hay un solo periodista profesional contratado, encontrándose al frente de la línea editorial una persona de confianza de la alcaldía o emisarios políticos, sin ninguna formación o experiencia profesional". "Los colaboradores, que en la mayoría de los casos no reciben ninguna remuneración (o la reciben en negro), los voluntarios y los estudiantes son los protagonistas de un producto de amateurismo radiofónico que se aleja de un auténtico medio de información profesional y plural ", lamentan.
El SPC lamenta que los municipios "no aprovechen la licencia que se les adjudicó y que, por su pasividad e inoperancia, se acabe convirtiendo en un cheque en blanco para la confección de un boletín partidista sin ningún criterio periodístico y sin ningún respeto por el Estatuto de los Trabajadores y por su dignidad profesional, contribuyendo a la degradación de este sector ".
Un gran número de radios públicas municipales "sufren una carencia de inversión en recursos humanos, económicos y materiales, la lo que imposibilita que el contribuyente - que es quien paga - disfrute de un medio profesional, plural, con dinámica social y cultural".
"Una radio municipal cuesta demasiado dinero erario público como para que el poder político la quiera transformar en el portavoz del partido que gobierna y en un producto generador de precariedad y laboralmente imprevisible ", concluyen.