El periodista y productor de televisión Toni Soler ha escrito un artículo sobre el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, y ha manifestado en la contraportada del diario Ara que "el partido de Junqueras no necesita un Rufián, sino que necesita muchos". "Rufián no es sólo un diputado o un portavoz. Es una marca, un mensaje e incluso un modelo de país", sentencia.
Soler admet que "no es el candidato ideal para ERC, su perfil polémico conlleva riesgos y genera incluso rechazo", pero exposa que "todos estos inconvenientes se empequeñecen ante la evidencia de que Rufián es, sobre todo, un mazazo contra los tópicos y los prejuicios, una grieta en la concepción granítica de la Catalunya actual, un antídoto contra los etiquetados simplificadores".
L'articulista considera que "ERC necesita Rufián porque Rufián no parece de ERC" y añade que "si ERC quiere parecerse a la Catalunya real -y es evidente que lo quiere-, es normal que le dé protagonismo" porque "Catalunya está llena de Rufianes, y el partido que la gobierne necesita tener muchos".
El productor de televisión señala que "ningún partido catalán no se puede permitir una etiqueta étnica o esencialista" e indica en este sentido que "por eso ERC buscaba un Rufián, y por ello -estoy seguro- Ciudadanos suspira por un portavoz que hable algo bien el catalán, a ser posible con acento de Vic o de Girona".
"En el caso de los republicanos -constata Toni Soler-, Rufián sirve un doble objetivo, porque su talante lo conecta con los votantes que se sienten españoles y también con las clases populares metropolitanas, lo que dificulta el mensaje de los que defienden que la independentismo es una trampa burguesa".
También remarca que "cuando Rufián habla en Madrid suelta tópicos y tuits que a veces hacen enrojecer, pero su osadía, su calma torera, llegan a un público que ni votaba ERC ni sabía que existía, y le aseguran minutos de televisión en canales donde su partido era ignorado".
Finalmente, dice que "el problema es que la apuesta por Rufián es sobre todo mediática, y los huracanes mediáticos menudo lo barren todo", pero remarca que "las encuestas, sin embargo, indican que Rufián está lejos de suponer un problema para él mismo o para las siglas que defiende".