El periodista Francesc-Marc Álvaro ha admitido ahora que el soberanismo no es hegemónico en Catalunya y en un artículo en La Vanguardia dice que "hace tiempo que utilizamos mal las palabras en este caso y, por eso, no enfocamos bien la realidad". "Es un malentendido que se va arrastrando desde los tiempos del pujolismo, cuando algunos daban por hecho que el nacionalismo de Pujol había alcanzado la hegemonía".
El articulista considera que el soberanismo "es un éxito de relato y de movilización social pero no tiene la hegemonía". "Hay opiniones independentistas y unionistas que parten de este implícito y esto es un error de grandes dimensiones, se formule a favor o en contra de la secesión. Un diagnóstico malo lleva a conclusiones equivocadas", remarca.
Álvaro subraya que "no es sólo que los partidos independentistas no hayan llegado todavía a tener un porcentaje de voto del 51% o más, es que el proyecto independentista –a pesar de su gran dinamismo– es ajeno o es minoritario en varios ámbitos de la sociedad, como las grandes empresas, las cúpulas universitarias, los medios principales y muchas corporaciones profesionales, donde los independentistas que forman parte de ellas son conscientes de los delicados equilibrios internos".
Finalmente, expone que "si el independentismo fuera hoy verdaderamente hegemónico, su capacidad de arrastre electoral sería muy superior, así como su influencia determinante en ámbitos prescriptores de primer orden como –por ejemplo– el Cercle d’Economia, Foment del Treball y los dos grandes sindicatos".
"Esta tozuda realidad no puede ser obviada por los que ahora tienen en las manos el Govern, ni por aquellos que –desde fuera– exigen cada día gestos de supuesta coherencia", concluye Francesc-Marc Álvaro.