El ex secretario de comunicación del Govern en época de Artur Mas, Josep Martí Blanch, que propuso convertir la Ciutadella en la Plaza Tahrir; ha renegado ahora de la vía unilateral en la tertulia en El món a Rac-1 y ha manifestado que Cataluña "no es la India".
Martí Blanch ha lamentado que "se sigue pensando que esto forma parte de decir que el que es joven lo verá mientras es joven, el que es adulto lo verá mientras es adulto, el que es viejo lo verá mientras es viejo y el crio lo verá mientras es crio". "Y ésta es la gran tifa que hay encima de la mesa porque el aprendizaje está hecho", ha sentenciado.
"Y luego hay otra cosa que nunca se pone sobre la mesa, porque yo entiendo que hay un interés en que sea así, que es dar por sentado que entre nosotros ya nos hemos arreglado y que el problema está con el Estado" y en este sentido ha advertido de que "como esto se saca de la ecuación, también ayuda a fomentar una niebla en la que no se entiende nada".
El ex alto cargo del Govern señala que "si todos los catalanes hubieran decidido que quieren ser independientes... Es decir, si estuviéramos en la India y aquí lo que hubiera fuera cuatro tíos vestidos del Ejército inglés paseando por la calle, pues probablemente seríamos independientes". "Esto no es la India", ha remachado; y ha remarcado que "hay la mitad del país que no compra esto".
El tertuliano entonces ha hecho referencia a la propuesta del ANC de declarar la independencia en el segundo semestre de 2023 y ha advertido de que comporta un "conflicto civil". "Y esto se tiene que decir claramente: mi camino de declarar la independencia el próximo año y defenderla en las calles nos lleva a un conflicto civil entre catalanes", ha reclamado.
También ha pedido a la entidad independentista que explique que su propuesta comporta "un conflicto civil entre nosotros y por las calles nos pegaremos hostias, perderemos un 25% del PIB y, por tanto, durante veinte años usted vivirá peor".
Por último, Josep Martí Blanch ha apuntado que hay otro camino que pasa por defender que la independencia "es un proyecto muy ambicioso" y proponerse que "voy a hacer política, sumaré argumentos, sumaré gente". "Y cuando yo tenga una balanza inapelable del todo, y se me abran ventanas de oportunidad; pues esto tendrá una rendija y quizás sí o quizás no. Y no hay más", ha concluido.